Se trata de un niño de 4 años que perdió la vida en la comuna de Mostazal.
A solicitud del fiscal de turno, durante la tarde de ayer, personal de la Brigada de Homicidios (BH) Rancagua, debió trasladarse hasta el Centro de Salud Familiar (CESFAM) de la comuna de San Francisco de Mostazal, para investigar las circunstancias en las que un niño de 4 años de edad ingresó fallecido al recinto asistencial.
En el lugar, el personal policial realizó un examen externo al cuerpo del menor, donde pudieron constatar que presentaba características correspondientes a una asfixia por inmersión.
Según los datos recopilados, el niño se habría estado en su vivienda, donde luego de un par de minutos, uno de sus padres se percató que se encontraba en silencio, razón por la cual habría salido a mirar la piscina de la casa, encontrándolo al interior de la misma y sin conocimiento. Por lo anterior, el niño habría sido trasladado rápidamente hasta el CESFAM de Mostazal, donde constataron su muerte.
Este sería el segundo caso de un niño que muere ahogado en la temporada, luego que en diciembre pasado otro menor de cinco años de edad cayera a una piscina, en la comuna de Graneros. Por lo anterior, desde la PDI realizaron un llamado a extremar las medidas de seguridad en las piscinas, recomendando que los niños y niñas siempre estén bajo la atenta vigilancia de un adulto responsable, así como la instalación de rejas perimetrales que dificulten el ingreso de los menores a este tipo de instalaciones acuáticas, o lonas herméticas que las cubran cuando no están siendo utilizadas.
