Esta semana, el Hospital de Rengo ha implementado 5 camas adicionales, totalizando 15 camas pediátricas para responder a la crisis y dar apoyo a toda la Red Asistencial.
Con el propósito de garantizar la salud de los habitantes frente a la crisis sanitaria por virus respiratorios, y dar un apoyo sustancial a toda la red de atención hospitalaria, el Hospital Ricardo Valenzuela Sáez de Rengo ha logrado aumentar la capacidad del Servicio de Pediatría aumentando su infraestructura y personal médico para cubrir la demanda.
Se trata del aumento del 150% considerando que el Hospital cuenta con 6 camas pediátricas en forma permanente, las que a principios de junio aumentaron a 10, y esta semana se sumaron 5 más. La estrategia también considera el refuerzo de la dotación de personal clínico para el apoyo de estas funciones con más profesionales y técnicos de salud.
Aldo Diez de Medina, director del Hospital de Rengo explicó las estrategias aplicadas en el recinto de salud para enfrentar el escenario epidemiológico. “En el Hospital de Rengo empezamos tempranamente a desarrollar un plan para enfrentar adecuadamente la situación con los recursos de emergencia para fortalecer la atención cerrada, específicamente con el aumento de camas pediátricas.
El jefe del Servicio de Pediatría, Dr. Francisco Jiménez, hizo un llamado a la población a no salir durante los días festivos y vacaciones de invierno a lugares con alta circulación de personas y poca ventilación. “Es más seguro que un niño o niña vaya a una plaza a jugar bien abrigado que a una reunión familiar en un lugar pequeño y con mucha aglomeración”, enfatizó el profesional.
Además, recomendó a los padres y cuidadores no consultar en los servicios de Urgencia por mocos y tos. “Si su hijo o hija tiene dificultad respiratoria, esto es crisis de tos continua, hundimiento de las costillas o emite sonidos al respirar, es indicador de consulta en urgencia. Pero si no presenta estos síntomas, evitemos los hospitales y quedémonos en casa”, recalcó el especialista, informando además la instalación de dos cunas en el box de urgencia pediátrica como una forma de reforzar el servicio de emergencia.
