"La Fe en los Caudillos"

Columnas y Artículos

Para el libro "La Fe en los Caudillos (1740-1982)", obra del joven y destacado escritor sanfernandino Ángelo Guíñez Jarpa, escrito en colaboración con el escultor trasandino Jorge Rodolfo Marsch, el gran pensador, también argentino, Julio Carlos González (célebre autor de "La involución hispanoamericana") escribió un notable prólogo, que da luces - hasta ahora casi desconocidas - acerca de los dramas de nuestras naciones y, fundamentalmente, del criollo que, desorientado, busca afirmar sus raíces de tradición y fe católica, en medio de los temporales de ciencia y tecnología que a diario nos abruman.
En la citada obra, el autor rinde un sentido homenaje a figuras descollantes de la resistencia española a los ataques ingleses, como Blas de Lezo, Santiago de Liniers, los indígenas Agustín Agualongo, Navala Huachaca, el "cristero" Gorostieta y los últimos bastiones del Reino de Chile como fueron Vicente Benavides, los hermanos Pincheira y el último gobernador de Chiloé, Antonio de Quintanilla, los cuales fueron inmortalizados en hermosos bustos por el escultor Jorge Rodolfo Marsch.
He aquí el prólogo.
¡Quienes no conocen Hispanoamérica tampoco conocen España!
Con este apotegma de Federico García Lorca (1898-1936), Ángelo Guíñez Jarpa, hispanoamericano, por su estirpe y el devenir de su mente pura e ideario trascendente, abarca en estos días (septiembre 2020) conceptos elementales para toda la hispanidad del hemisferio americano, lo que este habrá de ser en los tiempos venideros. Ángelo Guíñez Jarpa lleva con el pensamiento pujante de su juventud la visión inalterable de señalar la nueva huella que deben seguir Hispanoamérica y España: un solo país.
Esto es lo que elaboró en su prédica incesante Manuel Ugarte (1878-1957) jurista y diplomático argentino, quien apenas iniciado el siglo XX, predicó por toda América española el pensamiento unificador de la hispanidad que quedó plasmado en estos títulos que constituyen la médula de sus obras: El arte y la democracia, El porvenir de América Latina, La patria grande y La reconstrucción de Hispanoamérica.
Ángelo Guíñez Jarpa no ha hecho de la historia una cronología aséptica, sin juicios de valor, sino una vivencia actual proyectada hacia el futuro. Se ubicó de esta manera en la historia definida como "prognosis de futuro" o sea conocimiento anticipado de lo que habrá de suceder.
Surge de la lectura de este libro el valor de la hispanidad por abarcar una dimensión en el espacio y en el tiempo que va mucho más allá de los separatismos forzados de Hispanoamérica y España que generaron una geografía y una historia mutiladas.
El devenir de la hispanidad proseguirá a pesar del quehacer perverso y utilitario de las metrópolis anglosajonas que desde hace dos siglos se esfuerzan por detenerla. En su pequeño libro "Sureños a las armas (1813-1832)" aparecido en el año 2019, Ángelo Guíñez Jarpa sienta la raíz de este concepto de hispanidad. Dice: "La desgracia de la América española fue la separación forzada de la madre patria. Deformada de su estado original fue balcanizada en pequeños países que pasaron a manos británicas y norteamericanas (y holandesas agregamos nosotros) casi inmediatamente. De cuatro prósperos virreinatos pasamos a estas desgraciadas naciones que, siguiendo el plan de nuestros enemigos históricos, permanecen distanciadas por insistentes políticas de odio de sus gobernantes."
En síntesis: No hubo independencia de la América española sino una grotesca transferencia de ella hacia Gran Bretaña. "El tratado de Amistad, Comercio y Navegación" del 2 de febrero de 1825 suscripto entre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda y sus súbditos, por una parte los territorios de las Provincias Unidas y sus habitantes por la otra, le otorgan a Gran Bretaña los siguientes privilegios que subsisten hasta el día de hoy: "Art 2: Los ríos interiores de las Provincias Unidas, sus parajes, y sus puertos serán de libre navegación exclusiva y excluyente para los buques británicos".
Por consiguiente, el llamado Día de la Soberanía en la Argentina no ha existido.
La prohibición de navegar los ríos interiores era solo para los franceses, quienes así lo reconocieron por el "Tratado Arana- Lepredour" en 1850. "Art 7: Un buque, para enarbolar pabellón de las Provincias Unidas debe llenar las siguientes condiciones: Ser de propiedad de un "ciudadano" argentino; El capitán, los oficiales y las tres cuartas partes de la tripulación deben ser ciudadanos de las Provincias Unidas. Como las Provincias Unidas no tenían buques para la navegación de ultramar, el movimiento marítimo de todo el país quedó en manos exclusivas de transportes marítimos británicos.
Lo antes dicho determina que el costo de bodegas, fletes, seguros y créditos para la navegación, quedaban en manos exclusivas de Gran Bretaña. Este tratado se impuso en el término de cuatro meses a la Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela y México.
Como es de observar la masa monetaria que producía la América española era aproximadamente la tercera parte de la masa monetaria del mundo.
"Art 10 y 11: Gran Bretaña se reserva la cláusula de nación más favorecida, esto quiere decir que no se podían otorgar a ningún otro país beneficios mayores que a Inglaterra." Si no obstante esta prohibición la Confederación Argentina otorgaba mayores beneficios a otro país, automática e instantáneamente se aplicarían también a Gran Bretaña.
Este ignominioso tratado, aún vigente, acredita fehacientemente la transferencia económica de las provincias españolas a Gran Bretaña. Fue firmado por el general Gregorio de las Heras, que había sido jefe del Estado mayor de San Martín en el ejército de los Andes. Ahí desapareció la soberanía de la América española.
Con "La fe en los caudillos" el autor tipifica y enaltece la presencia siempre decisiva de los hispanoamericanos que quieren mantener su identidad trascendente frente a los ataques ininterrumpidos del monetarismo anglosajón. Hemos reseñado todo esto para ubicar en la elevación que le corresponde a este libro que Ángelo Guíñez Jarpa brinda para la reconstrucción de la hispanidad.

Julio Carlos González
Ex profesor de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
Ex secretario técnico de Estado (Secretario Técnico de la presidencia de la nación 1973-1976)

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