La Universidad de O'Higgins destacó la fecha realizando un seminario dedicado al ámbito de la apicultura y sus potencialidades, conociendo la experiencia de pequeños emprendedores y expertos en buenas prácticas agrícolas y liderazgo en el agro.
"Les pido a los jóvenes que se acerquen a la agricultura, que no usen químicos, y que valoren la miel. Hoy es un alimento poco valorado y consumido, porque muchas veces la gente no sabe las bondades que tiene y porque además hay otras personas -que por malas prácticas- le han hecho un flaco favor", señaló Flor Villalobos, apicultora y miembro de la cooperativa Apichileorgánicos, quien relató su experiencia de transición a la apicultura orgánica durante el seminario organizado por la Universidad de O'Higgins para celebrar el Día Nacional de la Miel.
Flor estuvo acompañada de Rodrigo Hinrichsen, Apicultor de la misma cooperativa, quienes además de referirse a la apicultura orgánica y su proceso de reconversión, pusieron en tabla la experiencia que han vivido en el campo y la situación actual de la normativa chilena que rodea a la apicultura y a los productos orgánicos.
Todo esto se desarrolló dentro del seminario titulado "El Día Nacional de la Miel se vive en la UOH", que se realizó en modalidad virtual y estuvo enmarcado en el proyecto "Generación de capital social, entre los productores apícolas y la Universidad de O´Higgins", financiado por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID), con recursos del Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC) de la Región de O'Higgins.
El objetivo del proyecto es generar redes en la región entre los diferentes actores de la cadena apícola, como apicultores y productores agrícolas, además de crear confianza y entender la asociatividad como una fortaleza para enfrentar de manera unida los problemas actuales y emergentes.
Y en ese sentido, Roxane Flores, directora de Desarrollo de Capital Humano de la Asociación Nacional de Fabricantes e Importadores de Productos Fitosanitarios Agrícolas (AFIPA Chile), se refirió a buenas prácticas agrícolas para la protección de polinizadores. Para ella existe una interdependencia entre agricultura y apicultura, ello porque la primera ha ocupado terrenos que eran parte de la alimentación de las abejas y hoy se convierten en lugares visitados por éstas para polinizar y comer. En definitiva, las abejas contribuyen a la productividad agrícola y la agricultura provee alimento para ellas.
Pero, la experta advirtió que existen factores que pueden disminuir la población de polinizadores. "Como es el caso del clima, con el cambio climático; las plagas y enfermedades, la disminución de hábitats y lugares de alimentación; además de malas prácticas apícolas y agrícolas, especialmente en las aplicaciones inadecuadas de fitosanitarios, sin considerar la actividad de polinizadores", explica.
De allí que recomienda algunas medidas para la protección de los polinizadores al momento de aplicar fitosanitarios. "Lo ideal es que no deben ser aplicados cuando hay polinizadores en el cultivo", explica, agregando que es necesario reconocer los signos de envenenamiento de los polinizadores, junto con generar una buena comunicación y cooperación. entre todos los involucrados en la protección de estos.
Asimismo, Hernán Chiriboga, representante del Instituto Interamericano de Cooperación para a Agricultura (IICA) en Chile, centró su relato -el tercero de la jornada- en la generación, preservación e importancia de agrolíderes. Ello porque los cambios que ha traído la pandemia actual y las modificaciones del clima requieren hoy de líderes distintos, con nuevas capacidades y centrados en el futuro del ámbito agrícola.
Plantea además que existen nuevas oportunidades para ellos. "Primero, porque en el mediano plazo se requerirá producir más alimentos con menos recursos naturales y para ello se necesitará de líderes claros y convencidos de la importancia del sector en nuestras economías", comenta, señalando que no hay que olvidar que los últimos estudios indican que el crecimiento del PIB originado en la agricultura de América Latina es 2.7 veces más eficaz en reducir la pobreza que el crecimiento generado en otros ámbitos de la economía.
En definitiva, un seminario de amplio espectro, que unió visiones y escarbó en las oportunidades y necesidades de mejora, colaborando con el objetivo final del proyecto: implementar una estrategia transdisciplinaria de vinculación y cooperatividad, entre quienes participan, bajo un sistema de asociatividad que permita mejorar las prácticas en el ámbito agrícola y apícola.
Para la directora del proyecto y académica del Instituto de Ciencias Agroalimentarias, Animales y Ambientales de la Universidad de O'Higgins, Andrea Müller, se trató de una jornada que "Permitió visualizar diferentes temas que conciernen a la apicultura y que se deben tener presente y así poder trabajar en conjunto para resolver brechas o problemas que se presentan en este rubro. Por un lado, tener conciencia de que todas las acciones productivas repercuten en el entorno y que debemos ser conscientes de cuidar el ambiente en que trabajamos, de forma cooperativa, horizontal y siempre tratando de tener una buena comunicación para entender los diferentes puntos de vista y llegar a un punto de unión entre los actores de la cadena apícola que estén dispuesto a trabajar de forma colaborativa".
