Para los niños de la época no había más ídolos populares que los comics o de las películas remendadas que se lucían en el Teatro Municipal o Central. Sin embargo, a los que nos atraía el deporte también teníamos otras admiraciones. En la Revista Estadio consumíamos esas gráficas de los grandes de la época. Y en el plano local esa tremenda selección de básquetbol que concurrió en representación de la Zona Central al Nacional de La Serena en 1955.
Entre ellos estaba el destacado basquetbolista de San Fernando, Jorge Farías Henríquez, quien esta semana falleció a los 91 años de edad. Se trata del último sobreviviente de aquella pléyade de brillantes exponentes del baloncesto regional.
Por analogía debo decir que era mi cuñado y que con mi hermana María Silvia formaron un familión de esos que ahora escasean.
Era sanmartiniano, esa aguerrida población tiznada de excelencia que conformaban ferroviarios y artesanos. Con sus hermanos Willy y Eduardo conformaban en la Cancha de la Escuela N° 5 una temida selección escolar. A los tres los decía “Diuca”. Con los años los mayores partieron a la Maestranza de San Bernardo. Por lo tanto el único ”Diuca” que quedó en San Fernando, trabajando en la Compañía de Tabacos local fue Jorge Hernán, a la que ingresó después de hacer el Servicio Militar en la Fach.
La contratación de un entrenador profesional de básquetbol produjo una gran inflexión en nuestro ámbito para esta disciplina deportiva. Ese era Guillermo Rompentín Villagrán, recordado técnico muy querido. De la base del Club Deportivo Chilena con Jorge Farías, Eduardo Contreras, Arturo Paredes y José Canales, se agregaron otros apellidos de clubes como Lautaro, Comercial, Deportivo Liceo, Tomás Lawrence, Ferroviarios, etc. , como Jorge Urrutia, Osvaldo (Polo) Maturana, Saúl Díaz, Lisandro García, Juan Uriarte, Guillermo Santibañez, Roberto Ortúzar, Luis Fuentes, “El Aguja” y el “Medalla “ Riquelme.
Dejé intencionadamente para el final al del apodo más recurrido. Pero a la galería le gustaba mucho alentar con los motes. Estaba “Chocolate”, “el Pailón “, “el Mono”, “el Flaco”. Y otra vez al final: “El Diuca”. Y cuando tomaba la pelota con posibilidades de convertir la tribuna se regocijaba gritando “¡¡¡ Métela Diuca!!!”
Jorge Farías es al parecer el último bastión de aquella inolvidable selección. Con su casaquilla N° 8 fue destacado como uno de los mejores de ese evento nacional. Vació también sus inquietudes atléticas en el fútbol y fue seleccionado por San Fernando y Nancagua. No era tan malo para darle a la de cuero pues dos equipos profesionales se interesaron por llevárselo, Santiago Morning y Audax Italiano.
Pero el amor estuvo primero, prefirió quedarse con su novia, mi hermana Silvia, su trabajo en la tabacalera y la afición que llenaba los recintos de la región o del Fortín Chilena, el Fortín Tomás Lawrence, el Ferroviarios, el Estadio Municipal o Valderrama que le seguían avivando:
“¡¡¡Métela Diuca “!!!!
Jorge Farías Henríquez fue sepultado ayer en el cementerio Parque San Fernando, luego de una misa oficiada por el eterno descanso de su alma en la Parroquia El Carmen de esta ciudad.
Sergio Morales Morales
Fotografías Fernando González Ríos
