San Fernando y su Gente "EL ÑAÑO": MUCHO DINERO, MUCHOS PROBLEMAS

Noticias

Alfonso Bravo Lavín no es muy conocido en San Fernando, pero si preguntamos por "El Ñaño", todos ubican a este hombre de poco pelo y abundante barba blanca que cambió una vida acomodada en Santiago, para vivir junto a sus diez perros a orillas del Tinguiririca, a un costado del camino a las Termas del Flaco. "Uno tiene que pensar que uno es lo mejor que hay. Puede haber gente mejor o peor, pero como uno, no hay nadie, entonces para qué competir", afirman Alfonso Bravo Lavín y "El Ñaño", quienes, en el fondo, son la misma persona.

¿Te consideras un ermitaño?
Un ermitaño es alguien huraño que desconfía de los seres humanos, que se aísla y no se relaciona con otras personas. Ese no es mi caso, ya que soy una persona amistosa, que le gusta a la gente, y es buena para conversar con todos.

¿Cómo te mantienes?
Tengo una pequeña pensión que cobro cuando bajo a San Fernando. También, llega gente a visitarme. Muchos de ellos lo hacen por primera vez, ya que han sabido de mí por la tele. La gente es generosa y me trae mercadería y ropa. Igualmente, vienen extranjeros y turistas que van a las termas.

¿Una vida apacible?
No me puedo quejar. No cambiaría esta vida de paz por nada del mundo. Vivo a orillas del Río Tinguiririca y a veces pesco alguna truchita o me como un asadito de cordero con mis amigos arrieros. Soy una persona tranquila. No tengo grandes vicios, solo fumo mucho y me tomo un traguito de cuando en cuando.

¿Eres feliz?
No pago luz ni agua. Me levanto a la hora que quiero y no le rindo cuentas a nadie. No tengo internet, mi casa posee una sola luz que se carga con energía solar y escucho la radio conectándola a una batería de automóvil. Siempre he sido feliz, no sé qué es no serlo. Las personas creen que por tener plata son felices y no se dan cuenta que eso les trae cualquier problema. Mucho dinero, muchos problemas. Por eso, es que vivo solo y tranquilo.

¿Tienes muchos amigos?
Tengo hartos amigos y mucha gente que me quiere y estima. Eso es lo que el ser humano necesita para vivir. Nunca he pensado en ser más de lo que soy, no me interesa ser más.

Ñaño. ¿Tienes conciencia que eres alguien conocido?
El salir en la tele cambió mi vida totalmente. Yo me vine acá para vivir solo y tranquilo. Por eso, es que cerré mi oficina, pero no contaba con que sería mucha la gente que llegaría a mi casa. Sin embargo, aunque he conocido personas fantásticas, lo más importante es conocerse a sí mismo.

Quererse. ¿Esa es la palabra mágica?
Uno tiene que aprender a quererse. Es tan corto el tiempo. El tiempo pasa y no perdona. No te das cuenta y llegas a viejo. Ya tengo más de 70 años y te puedo decir que es muy agradable vivir de los recuerdos, sobre todo cuando no has tomado nada que no sea tuyo, y si a eso, le sumas la habilidad de no hablar mal de nadie, vives tranquilo el último tiempo que te queda.

¿Qué nos puedes contar de tu familia?
Estuve casado alguna vez y tengo tres hijos que adoro, dos hombres y una mujer.

Por último Ñaño. ¿Qué es lo que necesita la gente?
Lo que la gente necesita es amistad y cariño, lo demás, no lo sé. En mi caso, no tengo nada que esconder y soy auténtico./


Por Emilio Benavides Terzolo

Rancagua

22°

Soleado
San Fernando

23°

Soleado
San Vicente

19°

Soleado
Pichilemu

16°

Soleado
Santa Cruz

23°

Soleado