Durante los últimos días y desde el encierro en que nos ha mantenido la epidemia de Covid19, hemos sido espectadores de las distintas acciones destinadas a enfrentar la emergencia que han tomado las autoridades nacionales y las declaraciones con que nos las comunican.
La pandemia ha afectado todos los aspectos de nuestra vida familiar, social y laboral. Entre la multitud de temas que requerirán atención, y a raíz de las declaraciones del Ministro de Educación Raúl Figueroa Salas, relativas al adelantamiento de las vacaciones de invierno a contar del lunes 13 y al reinicio de las clases para el próximo 27 de abril, es oportuno poner atención en la situación de la educación en el país y en nuestra comuna.
La suspensión de las clases el 16 de marzo pasado sorprendió al sistema educacional completo recién reiniciando sus actividades de 2020, un reinicio ya algo complejo, dada la finalización anormal del año lectivo 2019 producto de las intensas protestas sociales con que una gran parte del país ha rechazado las injustas condiciones en que vive y que aspira a mejorar.
La suspensión de clases en la práctica se ha traducido en que los jóvenes alumnos se mantienen en sus casas y mantienen conexión con sus centros educativos por distintos medios tecnológicos, de modo de mantener el aislamiento social necesario para combatir el virus. Sin embargo, la disposición de estos medios tecnológicos no es igualitaria y es claramente más escasa en los sectores menos favorecidos económicamente de nuestra población. Esto es más grave aún, cuando consideramos que los colegios particular pagados cuentan con plataformas de educación a distancia y equipos directivos que hacen que aun en las condiciones en que nos encontramos, el proceso educativo de sus alumnos continúe desarrollándose y aumentando la brecha educacional entre estudiantes más ricos y más pobres. En nuestra comuna el sistema de educación dependiente de la municipalidad debiera preocuparse tanto del acceso de los alumnos a medios tecnológicos como de generar condiciones para que los estudiantes puedan interactuar con sus profesores para fines educacionales, mientras dure el aislamiento social. Por cierto, también deben dársele los medios técnicos a los profesores para que este proceso pueda realizarse.
Respecto de las adelantadas vacaciones de invierno y la programación del año escolar, llama la atención que el Ministro de Educación pretenda reiniciar las actividades el día 27 de abril cuando para esa misma fecha el Ministerio de Salud a través de sus distintos voceros ha anunciado que espera el peak de contagios por Coronavirus, como si las informaciones provinieran de gobiernos distintos.
La verdad es, que la duración de la situación de aislamiento social necesaria para mantener la epidemia con niveles de contagiados que puedan ser atendidos por los medios escasos con que cuenta nuestro sistema de salud, es difícil de predecir, pero con la información con que hoy se cuenta no aparece probable que las condiciones para que las clases se reanuden el 27 de abril estén dadas.
Lo que esperamos de las autoridades nacionales y locales en la actual contingencia, es una planificación y una coordinación que tenga foco en la salud de la población, pero que se preocupe también del acceso igualitario de la población a la educación, y más importante aún de la situación social de las personas, que está y seguirá afectada por las consecuencias de la pandemia en sus trabajos y su vida cotidiana. Estaremos también pendientes de estos temas mientras la situación se sigue desarrollando.-
Gabriel Rojas Oyarce
Dirigente PC San Fernando
