Es por todos sabido que cada día cuesta más llegar a fin de mes, el costo de la vida se ha incrementado de manera ostensible, sin embargo, las familias esperan medidas económicas de parte del gobierno que les permita financiar el aumento del costo de la vida.
Una de las premisas de la ciencia económica es vivir con lo que ganas, no gastar más de lo que produces, lo que planteo, es que mas allá de las medidas del gobierno, son las familias que deben readecuar sus gastos en tiempos difíciles, creo que esto no ha sucedido, así lo indican cifras tales como la venta de más de 400.000 unidades de automóviles nuevos en los tres primeros meses del año, a pesar del alza del pan los chilenos seguimos siendo a nivel per cápita los mayores consumidores de este en el mundo, los primeros en America Latina en consumo de bebidas gaseosas azucaradas, como público somos el país de América que paga las entradas más caras en espectáculos deportivos y musicales internacionales, suma y sigue. En resumidas cuentas, a pesar de una crisis mundial, los chilenos y chilenas seguimos siendo grandes consumidores en el mercado.
Qué duda cabe que vivimos tiempos difíciles, pero creo que es el momento de reaccionar, debemos ser familias responsables con nuestras decisiones para cubrir nuestras necesidades, esto no será eterno, las crisis económicas son parte de ciclos económicos, en pocas palabras apretarnos nuevamente el cinturón hasta la última perforación, ya llegará el momento de volver a aflojarlo. El Estado no puede calentar la economía invadiendo de circulante en el mercado, pues lo único que se conseguirá será el aumento del costo de la vida por mayor inflación, se debe provocar una contracción financiera, nos guste o no, es la forma de que los precios de los productos comiencen a recuperar su real valor, no olvidemos que por los retiros de nuestros fondos previsionales generó un circulante de 53.000 millones de dólares más 13.000 millones de la divisa norteamericana por ayuda fiscal (IFE Universal) todo aquello hizo que las familias se transformaran en grandes consumidores, siendo una de las grandes presiones inflacionarias internas.
Pero además de lo anterior aparecen en el mercado deformaciones económicas como especulación de los precios en ciertos productos, en el cual el empresariado es apuntado como los grandes responsables, quienes supuestamente se han coludido para el alza de los precios, pero aquí me viene a la mente la pregunta ¿es solo el empresariado responsable del alza de los productos?, la respuesta no es tan categórica, me atrevo a agregar otro elemento que pasa colado en la opinión pública, a mi parecer, el pueblo también se aprovecha del pueblo, esto lo afirmo en un simple ejemplo de feria, en la semana al asistir a una de ellas, me preocupe de observar los precios en todo este mercado local, los precios de la fruta plátano valía menos que la fruta producida en la zona como uva, manzana, peras y otros. Al productor agrícola le pagan 200 pesos y memos por su fruta, sin embargo, en la feria se vende a 800 o 1.000 pesos, ese aumento de un 400% es un abuso del pueblo comerciante al pueblo consumidor. En fin, hoy más que nunca se pide a los agentes económicos, en particular a los oferentes su comportamiento moral en períodos de crisis económica, no es posible enriquecerse en época de escasez financiera de las familias, seamos empresarios solidarios y empáticos.
La crisis actual la superamos entre todos, gobierno, empresarios, consumidores. Por lo anteriormente expuesto es que se considera urgente la incorporación de la asignatura de economía al curriculum escolar, tal como tuve la oportunidad de tener a mediados de los 80, en la que se impartía Educación Cívica y Economía, sin duda por acá va la solución a las conductas sociales, cívicas y de consumidores muchas veces irracionales.
Roberto Villagra Mella, profesor de Historia
