En el cementerio municipal de la comuna de Chépica fue sepultado la tarde del miércoles el cabo primero de carabineros Sebastián Benitez Zúñiga, que hace unos días falleció trágicamente en un incendio que afectó a la vivienda que arrendaba en la ciudad de Coyhaique, donde se encontraba laborando en la actualidad.
Por causas que están siendo investigadas, en el inmueble en que residía el joven carabinero se originó un devastador incendio no alcanzando a salir falleciendo en su interior. El hecho quedó al descubierto cuando bomberos efectuaba labores de remoción de escombros y encontró en una de las habitaciones el cadáver del malogrado policía, oriundo de la comuna de Chépica, en la provincia de Colchagua.
El cabo primero Sebastián Benítez trabajada desde hace algunos años en la Primera Comisaría de Coyhaique. Tras establecerse su identidad, la familia viajó al sur del país para traerlo a su natal Chépica. El cuerpo fue trasladado el martes vía aérea a Santiago y de ahí el cortejo se desplazó hasta la Región de O´Higgins.
Los funerales se llevaron a efecto el miércoles en la tarde en el cementerio municipal de Chépica, luego de una misa que se ofició por el eterno descanso de su alma en la Iglesia San Antonio de Padua de esa comuna a la cual asistió todo el mando de la Prefectura Colchagua encabezado por el prefecto de la repartición teniente coronel Rodrigo Bascuñán.
Vecinos de todos los sectores de Chépica y de otros puntos de la provincia, además de delegaciones de las diferentes instituciones y colegios de la zona estuvieron presentes en la ceremonia religiosa y luego en el camposanto local para brindar el último Adiós al querido y recordado funcionario policial nacido en esa tierra y que falleció trágicamente en el extremo sur de nuestro país./
