Más de 17 mil personas provenientes de diferentes sectores de la región peregrinaron el domingo hasta el Santuario de Puquillay en la comuna de Nancagua, para venerar la imagen de la Inmaculada Concepción conocida también como la Virgen Purísima.
La tradicional fiesta religiosa se inició el sábado a las 20 horas con la Santa Misa, para luego el domingo abrir el Santuario a las cinco de la madrugada para recibir a los miles de católicos que llegaron de distintos puntos de la región y el país.
Antes de las seis de la mañana, ya había dos sacerdotes que estaban atendiendo confesiones y las religiosas recibiendo las mandas y los equipos de servicios coordinando la actividad en los distintos sectores del Santuario. Las santas misas comenzaron a celebrarse a partir de las seis de la mañana hasta las 20 horas, apoyadas por un grupo considerable de sacerdotes.
El párroco de Nancagua, Padre Fernando Miqueles dijo que todo se desarrolló con absoluta normalidad y con mucha paz. “Los coros animaron las misas y los equipos estuvieron a la altura de una hermosa fiesta y gracias a Dios todo se llevó a efecto sin ninguna dificultad ni problema”, precisó el religioso.
Fernando Miqueles destacó el valioso trabajo de los servicios de las voluntarias de la Cruz Roja, carabineros, Bomberos y CONAF. Esta última institución instaló dos piscinas para contener aguas en caso de alguna emergencia mayor. “Lo importante de todo esto es que la gente ha ido entendiendo que este es un lugar de oración y un santuario de la naturaleza. Se insistió mucho en que la basura se instalara en los depósitos y así lo hicieron. Estamos muy agradecidos del Señor y Nuestra Madre y de todos que prestaron su generosa colaboración”.
En la entrada al Santuario había un equipo recibiendo mandas a las personas que no podían subir al recinto, había un calendario con la imagen de la virgen que la gente lo adquiría al momento de desplazarse por el lugar, como también había un bazar que ayuda para facilitar la devoción con objetos e imágenes religiosas.