El Guardián de Semillas

Artículos

Soy Rigoberto del Carmen Zúñiga Huerta, tengo 70 años de edad, nací 01 de septiembre del año 1949, actualmente vivo en Rosario de Codao, comuna de Peumo y les vengo a contar mi historia.

Soy hijo de madre soltera que en el transcurso de los años se casó con don Juan Zúñiga, quien me crio y me enseñó a ser la persona responsable, honesta y con valores firmes que hasta el día de hoy conservo.

A pesar que no era mi padre biológico, me apoyó en mis estudios de medicina humana y medicina veterinaria. Siempre agradeceré el haberme criado y enseñado a valorar la tierra y a ser el hombre que he sido.

Fui a la Escuela hasta tercero preparatoria, es decir, sólo hasta los 9 años de edad, por lo que mayores estudios no tengo. Entre los años 1960 y 1963 comencé a trabajar en la Bodega de vinos del Fundo el Rosario del sector de Codao, comuna de Peumo, hasta mis 41 años de edad.

En el año 1965 inicie mi trayectoria como Sindicalista, primero como Vicepresidente y posteriormente como Presidente del Sindicato de Rosario de Codao y que en ese entonces tenia 193 trabajadores.

En los años 70 me casé con la que ha sido mi señora hasta el día de hoy, tuvimos 5 hijos de los cuales 4 fallecieron y una sobrevive. Me considero cristiano en la fe y a pesar que gran parte de mis hijos ya no están junto a mí, tengo una gran familia, 1 hija, 3 nietos, 4 bisnietos y 2 bisnietas, estas últimas, son quienes me ayudan en mis tierras a cultivar mis plantas y/o verduras.

Actualmente, poseo 700 metros de tierra, donde preparo las plantas para posteriormente comercializarlas en la feria de las comunas de Pichidegua y Peumo.

La tierra, me ayuda a inspirarme y a disfrutar lo que hago, cuido, protejo y conservo las semillas.

Mi primer acercamiento con las semillas, fue junto a un técnico agrícola de la Cooperativa Coopeumo, el Sr. Hernán Javalquinto, quien me indicó los primeros pasos para acercarme a ellas. Al comienzo, fue todo muy simple y poco a poco fui tomando más interés en esta materia. Comencé con la semilla de tomate rosado y limachino, los que actualmente conservo junto a otras semillas de gran importancia para los campos Chilenos.

Hoy, puedo decir que me siento un hombre íntegro, feliz y orgulloso de mi tierra y mi pasado, YO, SOY UN "GUARDIÁN DE SEMILLAS", tradición que en Chile busca cuidar y resguardar los ejemplares de cada semilla, conservándolas para que después circulen libremente por el mundo; somos custodios de semillas naturales; cada semilla es orgánica, libre de productos químicos y cada una de ellas mantiene sus propiedades ancestrales intactas, por lo mismo con la ayuda de los guardianes continuaremos su producción en el transcurso del tiempo./